Horacio
A. Agulla tendría que haber nacido en época de sombreros. Si bien hoy debe
tener la misma cantidad que tenía su abuelo (la recuerda como una admirada
colección), al siglo XXI le falta el charme de caminar por la avenida y saludar
a los vecinos con un gesto sombrerero. De todas formas, Horacio sonríe y saluda
igual, lleve sombrero, gorra, vincha o nada, porque ante todo, a este
comunicador nato le gusta la gente y conectarse con ella.
Horacio
es comunicador, productor, consultor, fotógrafo amateur (desde la concepción amorosa, ama la fotografía) y también
es Cuarto Creciente de la agencia Luna. Ser “nieto de”, “hijo de”, “hermano de”
e inclusive “padre de” no le quitó su esencia, al contrario, le demostró
exactamente lo que es: una luna que refleja el brillo de los otros. Y como todo
buen comunicador, no se puede esperar otra cosa…
El
viernes 20 de Septiembre, Horacio presentará “Papá…razzi”, una muestra
retrospectiva de todos estos años de exploración fotográfica y antropológica.
El objeto de su estudio siempre fueron las personas, básicamente porque le
gusta la gente y la conexión que se genera entre el sujeto, su cámara y su
mirada.
Este
tipo normal, como se define mientras toma una cerveza helada un mediodía de
mucho calor (como cualquier tipo normal haría), cuenta que su camino
fotográfico comenzó a los 19 años, cuando su padre le regaló su Minolta manual.
Se metió de lleno en el oficio, se capacitó en talleres y se destacó tanto que
se convirtió en el fotógrafo social de toda su extensa familia. Hasta que se
dio cuenta que no. No señor. Ese no era el camino.
Colgó
la cámara lo que pareció una eternidad, hasta que se volvió a encontrar con
ella en viajes y en la búsqueda de “Gente con algo en la cabeza”, una serie de
retratos con gente literalmente llevando algo en sus cabezas, que editó como
libro para regalarle a su familia en Navidad. Ese libro cayó en buenas manos
editoriales, logrando que en el 2010 se expusieran las fotos y se vendiera la
edición en El Ateneo de Santa Fe (¡vaya lugar para asistir con sombrero!).
A
partir de entonces el camino no tuvo retorno, ni quiso tenerlo. Horacio
disfruta retratar su realidad, su entorno, su gente. No reniega de lo que lo
rodea, de hecho lo celebra y comparte. En la Usina presentará “Papá…razzi”, su
muestra bautizada por lo que le dijo su hijo más chico al ver un video que
Horacio armó con fotos de su familia y el tema Paparazzi de Lady Gaga. Él no es
un paparazzi, es un papá… razzi. Y así lo descubriremos nosotros en nuestra
galería, en esta retrospectiva de obras que muestra una vida rica, cariñosa,
familiar y tremendamente ecléctica. ¿Qué otra cosa se le puede pedir a una luna
con sombrero, que refleja el brillo de quienes lo rodean?
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