Una historia inspiradora

Esta es la historia de una mujer que supo reinventarse, una y otra vez, a través del vidrio y a través del tiempo. Esta es la historia de una licenciada en Grabado y una experta en fotograbado no tóxico que se animó a incursionar con nuevos materiales y maneras de revelar su alma. Esta es la historia de LucreciaUrbano, una artista de sangre cordobesa y corazón bonaerense, una ciudadana de mundo que eligió fundar un universo de color, arte, búsqueda y encuentro llamado Zona Imaginaria, que desde 2008 está abierta a todo el que quiera crear y ser.

Tenemos la suerte de haber visitado Zona Imaginaria y de haber charlado con Lucrecia acerca de sus pasos en el arte y sus búsquedas. Nos contó que desde hace un tiempo está trabajando con el cristal porque es el material que siente tiene un vínculo vital con la vida: es tan maleable como duro, tan permisivo como peligroso, es belleza en estado puro y es absoluta potencia sin traicionar sus raíces. Lo que fue está ahí y lo que es ahora se ve a simple vista, sin muchas vueltas.

Sus obras hablan de una sutil violencia latente y aparente, son objetos orgánicos que forman mantas coloridas en el espacio. La artista reutiliza el vidrio y el cristal de descarte, lo funde y lo convierte en formas en nuevas formas de ver.

Por Romina Castiñeira.

Al dar la vuelta la hoja de esta historia, Lucrecia también expresó que el sonido y la luz son partes esenciales de su obra, así como los objetos, con su mera presencia, pueden llenar silencios.

Toda esta conjunción de efectos y afectos, y de materia y potencia, están siendo en este momento procesados, pensados, investigados y creados en Zona Imaginaria. Para conocer el final de esta historia, los invitamos a vivirla a flor de piel y a disfrutarla en la inauguración de la muestra que Lucrecia presentará el viernes 19 de abril en la Galería de Arte de la Usina Cultural Sáenz Peña. Quién sabe, capaz ustedes también encuentren esa noche la manera de reinventarse…